miércoles, 28 de mayo de 2014

LA VERDAD SOBRE LAS BOMBILLAS DE BAJO CONSUMO

LA VERDAD SOBRE LAS BOMBILLAS DE BAJO CONSUMO


        La bombilla incandescente tradicional dicen que consume mucha energía y con ello aumentamos las emisiones de CO2  y que si el calentamiento global y patatín y patatán. ¿Solución? Eliminarlas y plagar el mercado de lámparas de bajo consumo que ahorran energía.

Pero… ¿Cuánto se ahorra? Y lo más importante ¿dejamos de contaminar?
La lámpara incandescente tiene un consumo cuatro veces mayor que una de bajo consumo, es cierto sin embargo da su rendimiento al 100% nada mas encenderla, mientras en las de bajo consumo al conectarlas y hasta pasados unos minutos dan una cantidad de luz muy inferior a lo que se espera,  muchas veces cuando empiezan a dar el total de su luz ya no las necesitamos, caso de pasillos y escaleras. También dicen de las lámparas de bajo consumo, tienen mayor duración que las tradicionales.  “eso dicen”  pero en la realidad cuando las lámparas de bajo consumo,  tienen ciclos frecuentes de encendido y apagado,  su vida no se aproxima para nada a lo que se espera de ellas, siendo a veces su vida  muy similar a la incandescente.
El precio aproximado  de  una lámpara de bajo consumo ronda  10 veces el de una bombilla de incandescencia, quiere decirse que lo que vamos ahorrando en energía por un lado lo vamos gastamos en la lámpara por otro.                                                                                                             Y lo peor de todo es la contaminación, pues  su desecho repercute en nuestra salud  y eso si que no se puede pagar con dinero. 
Desmontemos una bombilla incandescente ¿Qué nos encontraremos? Pues bien poco, unos trozos de cristal, un pedazo de latón del casquillo y un pequeño filamento metálico, todo ello fácilmente reciclable y poco contaminante.
Una lámpara de bajo consumo además de fluor, plásticos y componentes electrónicos de todo tipo lleva unos miligramos de mercurio capaces de contaminar miles de litros de agua si llegase el caso y si se rompe en casa, caso probable y común, y no tomamos de inmediato medidas para ventilar y limpiar,  estaremos respirando vapores de mercurio, uno de los contaminantes mas tóxicos y que pueden provocar serias enfermedades crónicas.

Cada dia que pasa se desechan millones de lámparas de las cuales el 80 % no se reciclan de forma correcta contaminando con mercurio a sus usuarios así como terrenos y hasta acuíferos.

Para más información vean este documental,  que no es de individuos alarmistas ni ciencia ficción,  sino emitido en televisión española:  
  
                                           

Esperemos que la “iluminación led” evolucione y se abarate lo suficiente para dar un paso eficaz en el ahorro energético sostenible.

      Mientras tanto si  hacen uso de lámparas de bajo consumo fluorescentes, háganlo,  pero con responsabilidad y con conciencia a la hora de desecharlas.