Está
claro que a igualdad de consumo, el nuevo contador digital tarda más
tiempo en saltar y desconectar el suministro eléctrico. Es interesante saber que
si consumimos el doble de la potencia
contratada, el contador tardará más de 5
minutos en saltar; y si sólo consumimos un 50% más, no saltará hasta los 15
minutos, bastante margen para que en un uso diario no salte, ya que los aparatos
como la lavadora y el lavavajillas sólo calientan el agua unos minutos.
A
diferencia del contador inteligente, si el consumo es el doble de la
potencia contratada el ICP analógico o interruptor automático sólo tarda 10
segundos en saltar, frente a los más de 5 minutos del primero.
Este
dato no quita para que en muchas instalaciones actuales hayan notado que la
potencia está más limitada que antes de la aparición de los contadores
inteligentes y esto puede ser debido a que en ocasiones el limitador ICP o bien
“no estaba operativo” o porque tuviese
un mal funcionamiento por su antigüedad y en algunos casos incluso no estaba
instalado.